Tres décadas sin Ayrton Senna
El 1° de mayo de 1994 Ayrton Senna se estrelló con su Williams en la curva Tamburello del circuito de Imola, en Italia. La Fórmula 1 ya nunca volvió a ser igual debido a que perdió a uno de sus mayores talentos, aunque su desaparición física no logró borrar el aura que este carismático piloto brasileño supo construir en los años donde compitió en la Máxima, mostrando todo su esplendor y habilidad al volante.
Senna llegó a la Fórmula 1 en 1984 y durante 10 años dejó su impronta ganadora logrando 41 victorias, 65 pole position y un tricampeonato con la escudería McLaren en los años 1988, 1990 y 1991 por el que será siempre recordado. Además, se lució en las otras escuderías con las que corrió, como Toleman y Lotus, con la que logró su primer triunfo en Estoril ´85.
Este gran piloto brasileño supo brillar en los monoplazas de Fórmula 1 por su velocidad a una vuelta en clasificación, pero también con su inteligencia y táctica para ganar carreras que parecían imposibles, incluso con autos que no eran ganadores o que no estaban en su pico de rendimiento.
Senna nació en San Pablo en 1960 y su fallecimiento provocó mucha tristeza y congoja en todo el mundo, sobre todo en Brasil. Su velatorio se realizó en San Pablo y es muy recordado debido a que el ataúd fue llevado por las calles de la ciudad en un coche de bomberos que fue seguido por más de un millón de personas.
Fue enterrado con honores de jefe de Estado en el Cementerio de Morumbí y a su funeral acudieron todos los pilotos que corrían en la temporada 1994 de la Fórmula 1, además de personalidades como Jackie Stewart, Alain Prost y Emerson Fittipaldi.