Denuncian que el Jardín Mariano Acosta permitió que un nene ingrese a la pileta a pesar de una prohibición médica

Por el hecho se abrió una causa en ambas sedes educativas que tratan de esclarecer si hubo «vulneración de los derechos» del menor, que se quedó sin colegio y ahora busca otra institución donde retomar el año lectivo.
El hecho sucedió el miércoles 16 de abril, durante la Semana Santa en el jardín de Crámer 1071. «Nuestro hijo de 4 años no estaba autorizado a salir de la escuela. Lo llevaron a un natatorio -del Club Juventud de Bernal- sin nuestra autorización porque él cuenta con una operación en los oídos realizada hace dos años», relató el padre, Diego Alvarez.
«Cuenta con un certificado de discapacidad por hipoacusia y por prohibición médica no puede introducirse en la pileta, algo que estaba informado a las autoridades de la escuela: tanto la directora, la preceptora como la maestra y también la secretaria, todas estaban al tanto».
El primero en conocer la irregularidad fue el abuelo, que había ido a buscar al pequeño, que no recibió ninguna explicación de los docentes.
«Nosotros nos enteramos por el nene que había sumergido la cabeza en el agua, entonces la directora no nos atendió el teléfono, no nos dieron explicaciones de lo que había pasado y esto nos llevó hasta el club donde se realiza la actividad, ahí nos facilitaron los videos y vimos que el nene había sumergido la cabeza. Entonces, rápidamaente, llamamos a la emergencia, tuvimos que darle la medicación correspondiente, estuvo con 15 días de antibióticos por una otitis supurante».
La situación podría haber derivado en una meningitis si la evolución del pequeño no era favorable, les dijo el médico a los padres.
La semana siguiente, luego del fin de semana largo, en el colegio les argumentaron que «el nene había convencido a la maestra para ir a natación. Las autoridades, lo que hicieron, fue ofrecernos una beca y ponerle una persona que lo cuide al nene».
Además, hubo reuniones de padres en las que la pareja (que no fue invitada) y el hijo fueron cuestionados y hasta se pidió que sea expulsado, en tanto la familia logró que la inspectora sea removida para continuar con la investigación.
«Dado todo esto, nosotros realizamos las denuncias pertinentes en la Fiscalía, en la DIEGEP (Dirección de Educación de Gestión Privada) Región 4 y está muy claro que esto no es un problema de plata, lo que queremos es visibilizar este problema para que no le pase lo mismo a otro niño porque en esta situación se vulneraron los derechos del niño».
También hicieron las denuncias correspondientes ante la Policía y la Fiscalía de turno, además de presentarse pruebas como un video del Club Juventud donde se ve al niño en el agua, una auxiliar sacándole fotos (que los padres nunca vieron) y actas internas del Colegio.
«Esto ocasionó que el nene, en este momento, se encuentre descolarizado, haya perdido a sus amiguitos y haya tenido un trastorno en su conducta. Él estaba muy equilibrado y por eso estamos pidiendo justicia», concluyó Diego.