El Sol cumple hoy 96 años
Desde Hipólito Yrigoyen 122 y con la dirección de la familia Ghisani, este nuevo aniversario encuentra al diario frente a los desafíos de las nuevas tecnologías. Más allá de la edición de papel, las redes sociales se convirtieron en una parte fundamental del Matutino del Gran Buenos Aires y el medio para llegar a los más jóvenes.
“Ningún símbolo más concordante con nuestras aspiraciones de hacer obra en Quilmes para beneficio común que El Sol, imitando al cual, anhelamos penetrar a todos los hogares sin despertar resistencias, sin provocar conflictos y sin llevar a ellos nada más que elementos de bien», decía el editorial del director Edmundo Gutiérrez en la primera edición del «diario ilustrado de la mañana.
«El Sol sale para todos y alumbra por igual en todas partes. No tiene preferencias, carece de odios, da a las cosas su relieve y las presenta con su verdadero color».
«La luz del sol, como la luz de la inteligencia no se vende cual acontece con las luces artificiales, sometidas a la cotización de los kilowatts y de las bujías. La luz del sol es colorido. Todos los fantasmas y endriagos que nos atormentan durante el sueño, o en la vigilia de la noche, se desvanecen sin dejar huellas en cuanto aparece el astro rey».
«Toda la vida viene del sol, sin su calor no habría plantas ni animales, ni agua ni formaciones minerales. Sería el caos, la nada, lo que la imaginación no puede concebir».
«El sol no se contenta con darnos vida, sino que la mantiene y la defiende. Por su acción los árboles nos ofrecen fruto; el torrente, aguas; y el cuerpo almacena los elementos necesarios para preservarse de las enfermedades».
«De ahí que los habitantes de nuestro planeta levantemos cada mañana un himno al sol; que nos extasiemos ante su incomparable grandeza y esplendor, que presentemos nuestros miembros a la luz purificante y lo bendigamos como el símbolo más hermoso de la vida».
«Bendigamos igualmente al sol de nuestros ideales, al sol de nuestras aspiraciones de cultura y de bien».
«Que nos ilumine en la ruta de la verdad, que nos de el calor de solidaridad necesaria para la defensa de los intereses colectivos; que nos traiga la alegría de espiritualidad en el trato con nuestros semejantes para que nuestra contribución intelectual redunde en beneficio común y merezca el pleno apoyo de nuestros lectores».