La Diócesis de Quilmes lamentó la «persecución a dirigentes políticos y sociales»

«Llamamos a la reflexión frente al creciente clima de hostigamiento estatal hacia las disidencias sociales y políticas, como en el caso reiterado de la represión a los jubilados y a dirigentes políticos y sociales. Pedimos que cesen las expresiones de violencia política, que nos traen recuerdos de heridas todavía abiertas en nuestro pueblo argentino y que en muchos casos aún esperan verdad y justicia», señala el comunicado de los departamentos de Pastoral Social y Justicia y Paz de la Vicaría de Solidaridad de la Diócesis de Quilmes, que preside monseñor Carlos Tissera.
«Reclamamos la observancia de la ley 25.871, reafirmando un modelo migratorio que combine legalidad, inclusión y derecho para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino: invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia, tal como señala el preámbulo de la Constitución Nacional».
«Esperamos del Poder Judicial honestidad e independencia en las acciones necesarias para traer justicia y paz a nuestra Nación Argentina. Y no subordinado a poderosos grupos empresariales o de corporaciones cuyos intereses están alejados del bien de nuestro pueblo».
«Además, el ausentismo creciente en las últimas elecciones de medio término da cuenta de un descrédito del sistema democrático para garantizar una vida más humana a nuestras familias. El descrédito de la política allana los caminos al imperio de los negocios más vergonzosos del poder concentrado y al avance indiscriminado de quienes se siguen enriqueciendo inescrupulosamente a costa del dolor de la población más frágil. Necesitamos fortalecer nuestra democracia y ennoblecer el ejercicio de la política».