El incremento anunciado por el Banco Central, que eleva la tasa anual del 69,5% al 75%, impactará desde este viernes en los depósitos a plazo fijo, las tasas de interés para créditos y otros costos de financiamiento en pesos. La medida busca frenar la inercia de precios y consolidar la estabilidad.
El nuevo piso rige para las imposiciones a 30 días hasta $10 millones y es una forma de evitar que la suba de precios afecte a los ahorristas. El Banco Central aumentó además 950 puntos la tasa de política monetaria, la suba más alta desde 2019.
También subió 300 puntos básicos la tasa de política monetaria, que quedó fijada en 52% (TNA) para las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días. La medida busca incentivar el ahorro en pesos y reducir las presiones inflacionarias, al tiempo que incentiva a los bancos a colocar parte de su liquidez en títulos del Tesoro para buscar rendimiento.
El Banco Central determinó que los depósitos pasen del 46% al 48% anual, lo que representa una tasa mensual del 4% y un rendimiento anual efectivo de 60,1%. Esos valores rigen para las imposiciones a 30 días de hasta $10 millones.