En el partido más "politizado", Suiza ganó y pasó a octavos de final
Suiza derrotó por 3 a 2 a Serbia por el grupo G y se clasificó a octavos de final del Mundial Qatar 2022, en un partido emocionante, con muchas acciones de gol, pero donde se mezclaron episodios étnicos y políticos en el cotejo más "caliente" del certamen.
El conjunto helvético se situó en la segunda posición, detrás de Brasil, por diferencia de gol y ahora enfrentará a Portugal en los octavos de final, de acuerdo al organigrama de la Copa.
Los goles del conjunto ganador los marcaron Xherdan Shaqiri, Breel Embolo y Remo Freuler, mientras que Aleksandar Mitrovic y Dusan Vlahovic anotaron para los serbios.
El partido de Suiza
El conflicto político remite a la guerra de los Balcanes (1991-2001) y tiene como antecedente cercano un partido entre ambas selecciones en Rusia 2018, en el que dos jugadores suizos de origen kosovar, que integran el actual combinado nacional, festejaron su victoria imitando al "águila bicéfala", símbolo de la bandera albanesa.
Shaqiri nació en Kosovo y Xhaka también tiene raíces en esta antigua provincia serbia que declaró su independencia en 2008 y donde una parte de la población se identifica con el nacionalismo albanés.
La independencia de Kosovo no es reconocida por numerosos estados, incluida Serbia, que recibió con gran molestia los festejos de Xhaka y Shaqiri al considerarlos como provocaciones. Ambos fueron multados por la FIFA.
En el encuentro, ambos equipos tuvieron posturas ofensivas desde el primer minuto y se lanzaron a dirimir el pleito deportivo gol por gol, golpe por golpe.
El partido de Serbia
Al comienzo, Suiza se fue encima de Serbia, cuyo entrenador Stojkovic apostó por jugadores más altos, al igual que su colega Murat Yakin que se la jugó por el suplente Gregor Kobel en el arco en detrimento del titular Yann Sommer, precisamente, por la altura del guardameta del Dortmund.
Serbia contestó proyectando a sus laterales y a los 10 minutos, Zivkovic tuvo la oportunidad de abrir el marcador, cuando metió un derechazo que pegó en el palo y luego Kobel evitó el peligro.
Antes de los 20 minutos, el defensor Ricardo Rodríguez se proyectó con mucha profundidad, tiro el centro atrás, el balón rebotó en un defensor y fue capturado por Sow, que se la pasó al talentoso Shaqiri, quien definió de zurda.
Fue el segundo gol en Mundial que el jugador nacido en Kosovo le marcó a Serbia en Copas del Mundo.
El equipo serbio se sobrepuso rápido y a los 26m., Dusan Tadic mostró su habilidad y junto rivales en el sector izquierdo de su ataque. El valor del Ajax neerlandés metió un centro para que Mitrovic marcara, con un cabezazo notable, su tercer tanto en el Mundial.
Sobre los 35m., Shaqiri entregó mal una pelota y la tomó Tadic, quien exhibió un pase a lo Juan Román Riquelme para habilitar a Vlahovic, que ensayó un remate que ingresó por el segundo palo.
El partido era emotivo, con ambos equipos volcados a la ofensiva, con buenas triangulaciones y pases en profundidad, además de los desbordes de laterales y carrileros.
Ante la posibilidad de quedar eliminados, Shaqiri decidió ponerse el traje de conductor e inició una jugada juntando rivales. El jugador del Chicago Fire de la MLS se la cedió a Sow que abrió a la izquierda para Widmer que lanzo un centro bajo para que la empujara el oriundo de Camerún, Embolo. 2-2 y final del primer tiempo.
Apenas volvieron del entretiempo, el equipo suizo tejió una pared que la pelota derive en Freuler, quien recibió de frente y definió con mucha categoría, abajo y a un palo.
Minutos más tarde, el delantero de Mónaco, Embolo falló un gol increíble, abajo del arco.
Con el correr del segundo período, el DT Yakin sacó a Shaqiri y Sow, ambos muy cansados. Y ubicó en cancha a volantes de ida y vuelta, con mucha marca para reforzar el cerco alrededor de su arquero.
Serbia siguió yendo con mucho coraje en busca de la clasificación, pero le faltó lucidez y claridad para no chocar contra el cerrojo defensivo.
En los minutos adicionados y cuando ya era inexorable la victoria suiza, el serbio Milenkovic provocó con afirmaciones políticas a su rival Xhaqa, cuyo padre es albanés y estuvo cuatro años preso en Serbia por reclamar la independencia de Kosovo.
El árbitro argentino Fernando Rapallini, de regular desempeño pues abusó de las tarjetas, buscó controlar el episodio, pero las viejas rencillas políticas y étnicas se mezclaron en el partido más "caliente" de Qatar 2022.
Finalmente, los jugadores mantuvieron la calma y los suizos pudieron festejar su clasificación, sin provocaciones ni incidentes.