Falleció el diácono Luis María Staffora
Luis María Staffora, Diácono permanente de la Parroquia Nuestra Señora de la Paz ubicada en Quilmes Ascasubi 212, Bernal Este, falleció este domingo 15 de enero.
El Padre Obispo Carlos Tissera lamentó la noticia y habló de su cercanía a la familia de Luis, y del acompañamiento del diácono a toda la comunidad parroquial.
A su vez invitó a los miembros de la Diócesis de Quilmes «a unirse en oración por la fortaleza de su esposa e hijos y el gozo de la vida eterna de este hermano: «Descansá en paz querido Luis María»«.
El día de hoy, se realizó las 9 hs el velatorio en la Parroquia Nuestra Señora de la Paz y a las 10.00 la Misa en el mismo lugar. A las 11.45 se realizará el traslado al Cementerio Municipal de Quilmes (La Guarda 1050, Ezpeleta)
El Presbítero Armando Ireneo Dessy, escribió la necrológica del fallecimiento del Diácono Staffora:
En el mediodía del domingo 15 de enero partió a la Casa del Padre el Diácono Luis María Staffora, próximo a cumplir el 24 de este mes sus 69 años.
Casado con Claudia Edith Pastorino era padre de tres hijos: Rodrigo Emanuel, Nicolás Luis María y Ana Clara.
Luego de muchos años de colaboración con el recordado Padre Luis Farinello en actividades pastorales y sociales había recibido el Diaconado el 25 de mayo de 2017 de manos del Padre Obispo Carlos José Tissera, pasando a desempeñarse en la Parroquia Nuestra Señora de la Paz de Bernal, junto al también recordado Padre Carlos Alberto Abad.
Junto a su tarea en la Catequesis fue Secretario del Centro de Formación Social (CEFORSOC) Monseñor Jaime De Nevares y Consejero de la Fundación Padre Obispo Jorge Novak.
Probado en su salud desde marzo del año pasado sobrellevó con entereza operaciones y tratamientos varios a lo largo de estos meses.
Su velatorio se llevará a cabo el lunes 16 a partir de las 9 horas en la Parroquia Ntra. Sra. de la Paz de Bernal, con la Eucaristía de las 10 horas y posterior traslado al Cementerio de Ezpeleta a las 11.45.
Afable y servicial, apreciado por quienes compartieron con él la vida pastoral y el ministerio diaconal pedimos a Jesús el Buen Pastor lo reciba en las praderas eternas! “Un día será mi Casa la Casa donde él habita” (Salmo 22)