Al iniciar el alegato, la fiscalía acusó a los ocho rugbiers de atacar a Fernando "a traición"
El fiscal Gustavo García, uno de los que interviene en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, dijo la mañana de este miércoles al iniciar su alegato que los ocho acusados atacaron "por sorpresa, a traición, sin que tuviera ninguna posibilidad de defenderse" a la víctima y encuadró el delito en la figura de "homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en concurso ideal con lesiones".
El representante del Ministerio Público Fiscal inició el alegato con la exposición de unas filminas, con las que repasa la prueba presentada a partir de los testimonios de cuatro amigos de Fernando y tres empleados del boliche "Le Brique" de Villa Gesell, para referirse al incidente en el interior del lugar, que consideró "el móvil" que generó que lo mataran afuera.
El juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa que se lleva adelante en la ciudad de Dolores entra este miércoles en su etapa de alegatos, donde la fiscalía, el abogado de la familia de la víctima y la defensa expondrán sus fundamentos con relación a las condenas y penas que se solicitan para los ocho acusados por el homicidio del joven estudiante de abogacía, mientras que se espera que los imputados digan sus últimas palabras al igual que los padres del muchacho asesinado.
Esta instancia, que continuará este jueves, llega tras la finalización de las audiencias correspondientes a la presentación de pruebas y testigos.
La audiencia se realiza en la sede del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores comenzarán los alegatos con la exposición de los fiscales de juicio, Juan Manuel Dávila y Gustavo García.
Durante la misma jornada también expondrán sus fundamentos los abogados Fernando Burlando, Fabián Améndola y Facundo Améndola, representantes de los padres de Báez Sosa, Silvino Báez y Graciela Sosa.
Por su parte, este jueves será el turno de la defensa técnica, a cargo del abogado Hugo Tomei, representante de los acusados Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23).
La estretegia de la defensa de los acusados
La estrategia de Tomei esbozada durante el debate oral se basó en demostrar que el crimen del joven estudiante de abogacía fue en el contexto de un "homicidio en riña o agresión", que según el artículo 95 del Código Penal prevé una pena de entre 2 a 6 años.
En tanto, se espera que los ocho imputados utilicen su derecho a las últimas palabras frente a los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lazzari.
Las denominadas "últimas palabras" son una garantía prevista en el artículo 368 del Código Procesal Penal bonaerense, que establece que como último acto, el presidente o la presidenta del tribunal "preguntará a la persona imputada, bajo sanción de nulidad, si tiene algo que manifestar" y luego "cerrará el debate".
Durante la etapa de pruebas solicitaron declarar Lucas, Luciano y Ciro Pertossi, Máximo Thomsen y Blas Cinalli; mientras que Matías Benicelli, Ayrton Viollaz y Enzo Comelli aptaron por no hacerlo.
Como familiares de la víctima, también estarán en condiciones de decir unas últimas palabras los padres de Fernando, Silvino Báez y Graciela Sosa, aunque en su caso deberán solicitarlo sus representantes en calidad de particular damnificado, Fernando Burlando y Fabián Améndola.
Fuentes cercanas a la acusación particular indicaron que ambos padres tienen intención de hacer uso de ese derecho, y en caso de que la presidenta del tribunal, María Claudia Castro, lo permita, hablarán recién cuando haya finalizado su alegato el defensor de los jóvenes imputados.
Una vez que finalicen los alegatos y las últimas palabras de los acusados, los jueces del TOC 1 darán a conocer la fecha de la sentencia, que se prevé que será el 30 o 31 de enero.
El debate oral se extendió a través de 13 jornadas de presentación de pruebas y el testimonio de 87 personas, entre ellos familiares de la víctima y de los imputados, amigos de Fernando, testigos del ataque, policías, médicos, bomberos y profesionales de la salud.