En la madrugada argentina, la selección Sub-20 del ascenso argentino se midió contra un equipo juvenil de Japón en el Kusanagi Stadium, ubicado en Hamamatsu, a pocos kilómetros del icónico Monte Fuji. El encuentro, que prometía ser una gran prueba para los jóvenes talentos, tuvo varias interrupciones debido a la intensa lluvia que azotó la región.

El equipo argentino presentó una formación inicial destacada por la presencia de cuatro jugadores surgidos de las inferiores de Quilmes: Mirko Juárez, Santiago Puzzo, Lucas Alfonso y Mauricio Ponce, quienes fueron titulares en este desafío internacional. Mirko Juárez tuvo el honor de llevar la cinta de capitán, liderando a sus compañeros en un partido que demandó esfuerzo y resiliencia ante las condiciones climáticas adversas.

A pesar de las interrupciones, el partido mantuvo un desarrollo parejo, con ambos equipos mostrando un juego sólido. Sin embargo, la igualdad se rompió gracias a una excelente jugada individual de Lucas Alfonso, quien con una precisa asistencia permitió a Ian Cabrera definir el único gol del partido, dando la ventaja a la selección argentina por 1 a 0.

Lamentablemente, la lluvia no cesó, y tras varios intentos de continuar, el árbitro decidió suspender el encuentro debido a la imposibilidad de seguir jugando en condiciones seguras. A pesar de la suspensión, la actuación de los juveniles de Quilmes fue destacada, mostrando un gran nivel de juego que les augura un futuro prometedor en el fútbol argentino.